lunes, 26 de octubre de 2009

VIDA CONTEMPLATIVA



Las Monjas Clarisas, son la rama contemplativa de la Orden Franciscana, fundadas por Santa Clara de Asís, en el protomoasterio que está a las afueras de la ciudad medieval de Asís en Italia. Cuando Francisco de Asís, inició su "pacifica revolución", ante todo quiso él mismo cambiar, iniciar el "camino franciscano" de conversión, de vuelta a Dios, por medio del cual se iría cristificando poco a poco hasta alcanzar la identificación con Cristo... por eso mismo el Santo Fundador dice que "...el Señor me dio hermanos..." entre ellos se cuentan las Clarisas y la Orden Franciscana Seglar. Santa Clara de Asís, viendo el ejemplo que su paisano le daba, sintió la Llamada de Dios y quiso ir tras ese mismo "camino franciscano" que implicaba morir para el mundo y vivir sola y en silencio solo para Dios... así nació la familia clariana Orden de Santa Clara de Asís, que desde 1983 tiene su presencia al pie de la Virgen de Coromoto en Guanare Edo. Portuguesa a unos cincuenta metros de la Basílicas Nuestra Señora de Coromoto en la Quebrada de la Virgen.
Vida Contemplativa significa, silencio, oración, trabajo y fraternidad. Significa vivir solas solo para Cristo. Las monjas clarisas, siendo obedientes a la Iglesia son hoy y aqui: "platitas del Serafín" es decir, esas ofrendas vivas que el Santo de Asís sabe tributar a Dios como fruto profético y constante de ese agradecimiento por la Llamada propia y por todas aquellas que siguen su ejemplo.
Vida Contemplativa según la propuesta de la Iglesia Católica, es una llamada especial es la "corona de las vocaciones" porque Dios llama, pero con una llamada especial a quienes sienten que pueden morir para el mundo -estando vivas- para vivir desde ya predicando en carne propia que "... nuestro espejo es el Señor..." fuera de Él no hay plenitud verdadera.
Vida Contemplativa que Clara de Asís enriquece con lo aprendido de San Francisco de Asís, porque si hay alguien que perfecta mete fue en pos de las huellas del Seráfico Padre fue Clara de Asís... por tanto el toque especial que caracteriza esta forma contemplativa de la vida consagrada es la fraternidad... las monjas clarisas viven en todo igual a las demás monjas de clausura, pero se distinguen en el jardín de la Iglesia por su color, por su olor que es la vida fraterna.
Vida Contemplativa significa encierro voluntario (clausura) por amor a Dios… es vivir escondidas al mundo y sus preocupaciones, a lo temporal y sus efímeras realidades, es estar siempre ante el Maestro intercediendo por todos como servicio primordial, como exclusividad ante el Señor.
Por eso es tan exigente el proceso de discernimiento, que nunca termina, que es una constante búsqueda a la Voluntad de Dios, por sobre la voluntad propia. Sentir este llamado es saberse privilegiada del Señor,
El Señor le dice a un privilegiado grupo de personas: "Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la mejor parte, la cual no le será quitada". (Lc 10, 38-42) Desde entonces, los santos padres, los doctores y los confesores de la Iglesia, han visto que proferticamente Cristo se referia a que Marta es la vida activa dentro de la Iglesia Católica y María es la vida contemplativa… es la mejor parte.

NUEVA ABADESA EN GUANARE




Las Clarisas de Guanare (Venezuela) eligen nueva Abadesa
Una fiesta pascual… El jueves 3 de abril del 2008 a las 3:00 p.m. la comunidad del Monasterio de Santa Clara de Asís, frente a la Basílica Nuestra Señora de Coromoto en Guanare, Venezuela, se reunió en Capitulo Electivo, antes, fuimos todas a adorar al Santísimo Sacramento, pidiéndole nos enviara al Espíritu Santo y nos asistiera la Siempre Virgen María Nuestra Señora de Coromoto para realizar en este acto histórico y de vital importancia la Voluntad de Dios. En la alegría de Cristo Resucitado, Monseñor José Sotero Valero Ruz, Obispo de la Diócesis de Guanare inicio el Capitulo, exhortando a la concordia mutua y a buscar todas las monjas allí reunidas una hermana que prestaría el servicio de Abadesa. Primero elegimos la Secretaria del Capítulo, quedando en este cargo la Hna. Maria Teresa de la Santísima Trinidad. Para los escrutinios de los votos, fueron invitados Fr. Johan Andrade (Confesor de la Comunidad) Fr. Pedro Buonamassa (Custodio de los Frailes Menores Conventuales) y Fr. Germano Moliterni (Asistente Custodial para las Clarisas)
Cumpliendo con cada una de las sesiones prescritas en el Ritual para Elección de Abadesas y después de haber leído las respectivas relaciones, la Hermana Maximiliana (antigua abadesa) fue exonerada de su cargo y se procedió a elegir la nueva Abadesa de nuestro monasterio, quedando la Hna. María Teresita de la Santísima Trinidad a quien se le entregaron las llaves y el sello del Monasterio signos del nuevo cargo encomendado. Luego se eligió una nueva Secretaria Capitular: la Hna. Maria Concepción de Jesús Crucificado.
Con la elección de la Nueva Abadesa, se procedió –según el ritual- a elegir las Consejeras para el nuevo trienio siendo elegidas: la Hna. María Isabel de la Eucaristía (Vicaria del Monasterio) Hna. María de los Ángeles del Divino Amor (2º Consejera) Hna. Maria Guadalupe del Buen Pastor (3º Consejera) Hna. María Concepción de Jesús Crucificado (4º Consejera). Para finalizar Fr. Germano Moliterni, como Asistente Custodial para las Clarisas, exhortó a realizar en este Trienio un camino de reencuentro con la Espiritualidad Clariana y prepararnos a la celebración de los 25 años de fundación de este monasterio que seré el próximo mes de noviembre, por su parte Mons. José Sotero Valero Ruz invitó a permanecer en la Alegría Pascual y hacer de Jesús Resucitado en todo momento el centro y culmen de nuestra fraternidad mientras renovaba su compromiso de velar con solicitud de Pastor los pasos de nuestra comunidad monacal.
Una vez terminados los derechos de palabra, procedimos cada monja a saludar con el abrazo de la paz a la Nueva Abadesa, como símbolo de la fraternidad y de acogida a su nuevo servicio entre nosotras. Salimos al encuentro de la postulante, la novicia y de los frailes que había venido de varios conventos y que esperaban el Anuncio del nombre de la Nueva Abadesa, allí compartimos todos el regocijo propio de nuestra espiritualidad franciscano-clariana y se anunciaron los nombres de las Recién Elegidas, se intercambiaron felicitaciones con deseos de progreso en la santidad con solicitud de oración para emprender este nuevo camino. Se compartió una pequeña cena de acción de gracias entre cantos, comentarios y risas: todos alabando al Padre de la Misericordia de quien procede todas estas bendiciones y por los continuos beneficios que nos da especialmente por el de nuestra vocación y elección. Hermanas Clarisas del Monasterio Santa Clara de Asís, Guanare-Venezuela